Cada vez que miro hacia el mundo una sóla
idea me atormenta. En la Televisión, en los periódicos, en
internet... en el día a día; una sóla palabra está presente en
cada conversación: crisis; palabra que comparto encuanto a
importancia, pero no en lo que se refiere. No estamos inmersos en una
crisis económica, almenos no en una que se acerque a la crisis de la
rutina que nos inunda. Entendiendo rutina por falta de estilo, por
falta de estética. La rutina no es más ni menos que la normalización de lo grotesco. Por otro lado, la belleza es la máxima expresión, no sólo
humana sino extensible a cualquier ser vivo u objeto... a cualquier
material. Es la forma prima de la comunicación. La belleza debe ser siempre apreciable. Pero en estos
momentos que vivimos, la decadencia estética ha apresado cualquier
esperanza de satisfacción visual. Me niego a que esto suceda; debéis
estar conmigo: la belleza es el punto de inicio y partida en cada
acto del universo. Usemos este espacio para expresarnos. Necesitamos hacer ver que la belleza será la respuesta a esta crisis; no tenemos que convencer a nadie, simplemente: mostremoslo.. la lógica y la cordura harán el resto.
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